Por: Guillermo Zafra-Facebook:
@RicondelCitrico
Sin pena ni gloria, llegó al canal RCN el
muy nombrado Show de las estrellas, un programa musical casi tan
antiguo como Sábados Felices.
La primera pregunta que uno se hace es:
¿por qué llegó un programa que estaba en el canal uno y por qué toma éste el
horario prime de los sábados en la noche? Pues la respuesta es más que
obvia: para competir con el indestronable programa de humor del Canal Caracol.
En el recuento histórico, RCN ha hecho
múltiples intentos por competir en esta franja con Sábados Felices y lo
ha hecho con programas de distintos géneros. Seriados de ficción,
programas de entretenimiento (películas, formatos de Impro, concursos) y hasta
periodísticos desfilaron en el horario sin que el canal se sintiera a gusto con
los números alcanzados.
Quizás uno de los que más pelea dio fue Duro
contra el muro (DCEM), formato de entretenimiento de origen japonés que
mezclaba el humor y los concursos al mejor estilo de Telematch, el
programa con pruebas de gran formato que enfrentaba poblaciones alemanas por un
premio en dinero que servía para algún proyecto de orden común.
DCEM duró varias temporadas al aire que sumadas pudieron ser entre 3 y 4
años. Aunque sus números nunca superaron los de Sábados Felices, lo que
sí es cierto es que el programa logró tener una audiencia fiel que lo seguía.
Mal que bien, logró armar nicho en el
público. Pero como era una franquicia producida por Teleset, seguramente sus
costos terminaron por determinar su salida del aire-RCN; en estos casos,
prepondera la rentabilidad que la construcción de marca.
Sin embargo, el canal siguió manteniendo
la ilusión de sacar algún producto que le quitara el reinado de más de cuatro
décadas a su competidor, pero su lucha en los últimos años ha sido infructuosa.
Cansado de invertir en productos de
distintas índoles y de hacer intentos con diferentes productoras externas,
decidió que la mejor opción era competir con un programa que tuviera la misma
tradición y acogió al desahuciado Show de las estrellas (SDLE), que
estaba condenado a desaparecer con la adjudicación que se hizo del canal uno.
Ahora bien, la apuesta ha dado resultados
que están por debajo de los números que alcanzó en su momento DCEM, pues
las primeras emisiones estuvieron coqueteando con los 3 puntos de rating
personas frente a los 9 de su competidor, pero en las últimas el rating ha
caído por debajo de los 2 puntos.
Por más que hayan
renovado estéticamente el set, hace
mucho tiempo que la televisión evolucionó y mostró lo débil y flojo de un
formato como el SDLE, entonces por qué busca RCN abrirle un espacio que
ha querido colonizar durante años.
Podría decirse que el canal pensó que
después de tantos intentos fallidos el único argumento que le faltaba probar
para la aceptación del público era la tradición y seguro se convencieron que
eso era más que suficiente para poner a Jorge Barón.
Con esto en mente, si RCN tenía la
esperanza de que ganaría en el enfrentamiento, no tienen la más mínima
filiación con el público y lo que le gustaría ver en un horario como ese y,
mucho menos, criterio para ver que la televisión evolucionó hace mucho tiempo
como para sostener una narrativa como esa.
RCN llevó SDLE a su programación
porque era rentable, porque vende, porque Jorge Barón ha vivido de ese programa
hasta en las peores crisis de la televisión y, ahora que no tenía ventana, el
canal vio la oportunidad de poner el espacio de los sábados a producir dinero.
Bien por el canal, porque logró
rentabilizar el espacio como les gusta; ¡muy mal, como casi siempre, porque
cada vez están más perdidos y alejados de las preferencias de la audiencia!