Por: Guillermo Zafra-yiyozafra@gmail.com

El horario más codiciado
del prime time, las ocho de la noche, se ha vuelto un yunque para RCN, ha
probado múltiples formatos y ha pasado por diversas estrategias, obteniendo
unos destellos de repunte en el rating que no le han podido asegurar una mejora
definitiva.
Hemos visto Realities,
concursos, series y ahora un formato que desde mi experiencia profesional
no he podido ubicar en ningún género: Grandes Chicos, un formato
internacional por el que pagan derechos y que realmente es un despilfarro de
dinero.
Una súper luminosa
escenografía, público, invitados internacionales y un presentador reencauchado,
hacen ver que los únicos números que son altos en este proyecto son los del
presupuesto, porque los del rating solo fueron flor de un día.
¿De qué se trata Grandes
Chicos? Nadie sabe. Muchos se preguntarán, ¿cómo así? Es claro que son unos
niños que muestran que tienen unos talentos. Claro y eso ya lo saben sus papás
y sus mentores y por eso ya los niños están desarrollando sus talentos en sus
diferentes áreas, ¿pero quién les dijo que eso era televisión?
Quizás para el país del
cuál el formato es originario, la cosa funcione, pero en nuestra pantalla ¡NO! Grandes
Chicos no cuenta nada, escasamente muestra a unos niños, porque sin duda
tampoco muestra sus talentos, escasamente los esboza.
Este es un programa que
no tiene estructura narrativa y que trata de llenar a punto de videoclip y
muecas del presentador 40 minutos de televisión. Al final, como se dice
coloquialmente, no termina siendo ni chicha ni limoná!
En la televisión hay que
contar algo, hay que entregarle al televidente una historia, no importa si se
le pone el vestido de una noticia, de un concurso, de un reality o de la
ficción. Sin duda, este programa no tiene ni idea de cómo hacerlo y piensa que
llevar a los niños para mostrar su talento es contar la historia y por arte de
magia, el público se va a interesar.
¡El rating claramente
les confirma que así no es!
Pero RCN como tiene la
terquedad de Santo Tomás y no cree hasta que no tiene el dedo en la llaga, se
obstina por creer que comprar un formato les asegura que va a funcionar.
Ingenuamente pensaron
que si un programa como "La voz Kids" tuvo semejantes
niveles de audiencia, poner un formato con niños como Grandes Chicos
también sería un éxito total. ¡No! Si no hay narrativa, si no hay estructura,
si no hay por qué emocionarnos con estos niños es como pasar por la calle y ver
el espectáculo en el parque, divertido, pero no por eso voy a cambiar mi
destino, así que el televidente sigue de largo.
Llegan las ocho de la
noche y comienza el dolor de cabeza para el canal. Apostaron con un producto
con una historia ganadora como la de Juan Gabriel, pero fue demasiado corto. Le
apostaron con un formato de niños que afortunadamente es corto porque lo poco
que habían alcanzado y el empuje que le habían dado a la parrilla se pierde con
cada nueva emisión.
Ahora, volverán a poner
en ese espacio una serie, con la idea de quitarle impulso al final de El
Desafío y esperando a ver si Caracol le sigue los pasos y le enfrenta una
serie y no un formato de entretenimiento.
Si RCN quiere volver a hacer entretenimiento va a tener que entender que no es un tema de flecha solamente, es un tema de indio. Comprar formatos y reproducirlos no garantiza el éxito alcanzado en el país de origen. Se necesita entender la dinámica de nuestra audiencia, que para mal o para bien, tiene sus preferencias.
Es que RCN no sabe qué hacer con una programacion descolorida, aburrida, incoherente. Y Caracol les gana con sus cuentos trillados, sus fórmulas de medio pelo que, no obstante, ganan porque el rival no tiene nada qué mostrar, o al menos nada consistente. Tampoco ayuda cuando creen que "todo producto con niños pega": sus ultimos Factores X con niños no pegaron, no pegó Masterchef Junior, no pegó Un minuto para ganar Kids. Y es que RCN no es convincente como canal familiar. No es convicente porque hace rato se alejó de los gustos de una teleaudiencia que se cansó de los bailoteos de horarios. Y claro, ahora sufren contra el Desafíos Tetas y Nalgas, perdón, Superhumanos.
ResponderBorrarA pesar de los esfuerzos que hacen por cambiar, siguen apuntándole a la forma y no al fondo. Los cambios no sólo son en la pantalla... hay que hacerlos al interior!
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