Por: Guillermo Zafra-yiyozafra@gmail.com

Todos los programas que ocupan la
programación son reemplazados por series de corte histórico-religioso y eventos
propios de la época (desde hace unos años El festival del humor y Qué Camello) El fundamento de esta decisión por parte de los canales es
el rating. Está demostrado que el encendido, o sea, la cantidad de televisores
que se prenden para ver televisión, disminuye considerablemente.
Frente a este hecho, los canales prefieren
cambiar la programación y esperar a que el modo festivo en que se encuentra la
audiencia termine, para volver a poner en pantalla la programación habitual.
Este año, Caracol repitió la fórmula que
siempre se ha aplicado. Saboreando las mieles de un año más de liderazgo en el
rating, no se inquietó por la decisión de su contrincante de no seguir la
conocida tradición.

Si bien lanzar un producto a final de año
es correr un riesgo, creo que fueron coherentes al asumirlo alterando la
estrategia de programación. Seguramente, tendrán resultados distintos a los que
caracterizaron el año y, posiblemente, serán fruto de haberse arriesgado.
El 2017 parece que puede ser un año en el
que el canal RCN ponga en práctica una de las máximas del conocimiento popular:
“para alcanzar resultados distintos, hay que hacer las cosas distintas”, no se
puede seguir esperando que las cosas cambien si se sigue haciendo lo mismo.
¡Bien por el cambio de óptica!
Esperemos a que la apuesta de la vida del comandante funcione. Ese personaje tiene tanto de ancho como de largo!
Por el lado de la competencia, Caracol
parece no estar muy inquieto con el tema, no solo mantuvieron la estrategia,
sino que parece que los números alcanzados en el rating durante el año lo hacen
sentirse sólido en su puesto de ganador.
Lo que parece que no están viendo muy de
cerca es que ser el primero del año con una pérdida tan importante de
audiencia, como la que tuvo en promedio el canal, es más para preocuparse que
para celebrar.
Si bien RCN tuvo un año, por no decirlo
menos, malo, también es cierto que hizo varios intentos que seguramente estarán
marcando el nuevo rumbo. No está de más ver lo que pasó con “Hasta que te
conocí”, “Bloque de Búsqueda”, y, sobre todo, con “Yo soy Bety, la
fea”.
Muchos podrán argumentar que, así como hay
esos pequeños aciertos, la cantidad de descalabros durante el año fueron
numerosos, y están en lo cierto; pero cuando uno va perdiendo la carrera o la
pelea, cualquier golpe que acierta es ganancia y aprendizaje.

Por otro lado, anuncian “Colombia’s
next top model”, que en años anteriores no ha tenido mayor impacto y sirvió
como ejercicio comercial para elegir a las famosas chicas de una marca de
cervezas. Y para completar el panorama “Yo me llamo”, un concurso que el
público conoce muy bien y que ya lleva varias ediciones. A esta altura uno se
pregunta si Caracol lo único que sabe hacer es concursos de canto y “El
desafío”.
Inicia un nuevo año en el que RCN deberá, por fin, demostrar que también tiene con qué volver a ser el líder del rating, y Caracol confirmar si su reinado es porque hace las cosas bien o porque, definitivamente, su competidor es muy débil.
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Buenas tardes. Feliz año. La respuesta a la pregunta del final es simple: RCN NO TIENE con qué competir. Las cifras ridículas que medio marcó apelando a su telenovela mas socorrida y sosteniendo los productos erróneamente lanzados al finalizar 2016 demuestran que para ellos no hay un plan B. Como, a la larga, esta es una pelea entre dos canales privados ( otro gallo cantará cuando entre en funciones el canal Uno post-licitacion del 2016), el éxito de Caracol se basa en un rival débil, de erráticas políticas de programación.
ResponderBorrarCaracol apeló a sacar sus programas de relleno, pero el problema es que lo que piensa lanzar o es mas-de-lo-mismo (caso CNTM o YMLL) o son unos bodrios predecibles de aquí a Neptuno como Polvo Carnavalero, la enésima corronchonovela a los alaridos, con un elenco protagónico que desde los trailers da pena ajena. Pero claro, como a Caracol le perdonan todo lo que le critican ferozmente a RCN...
El que tiene rating, marranea. Pero que la pretendida "carta fuerte" de RCN sea el lanzamiento de "El comandante", la caricatura de tres centavos sobre un personaje tan impopular como lo es Chávez, es una estrategia mas que suicida.
Caracol ha bajado en rating, pero su rival baja aun mas. Y es normal que el público llegue a castigar la modorra que produce en los de La Floresta eso de dormirse en los laureles. La Voz Teens no era mas que pasar las mismas canciones que hemos oído hasta la saciedad en todos los telepornomiserables concursos de canto del canal del molusco, con los que se rellena de aquí a que se lance el Desafío respectivo del 2017. Pero las rachas se acaban...