Por: Guillermo Zafra-

Independientemente de lo que nos
queramos contestar y de los argumentos sobre los cuales fundamentemos las
respuesta, lo real, al menos en términos de rating, es que los colombianos
están pegados a la señal del canal Caracol.
¿Qué hay en A otro nível que lo ha convertido en el líder de la audiencia en
este momento? En lo personal creo que el programa en sí no tiene mucho para
defenderse si tuviese un competidor fuerte que lo enfrentara, pero la crisis de
la competencia es tan fuerte que el tema ya no es de enfrentado sino de
competidor, mejor dicho, hasta que RCN no ataque su problema de Branding, todo seguirá siendo ganancia
para Caracol.
Ahora bien, el programa concurso musical
que se hace por segunda vez recoge unos frutos mucho mejores que los de su
primera versión, en parte por el cansancio y alejamiento que tiene la audiencia
con su competidor y en parte; a que ha hecho un trabajo serio en el talento que
se pone en pantalla.
La mayoría del público ha visto este
tipo de programas musicales en otras audiencias, se pega a ellos por el talento
real de sus participantes. A otro nivel en esta versión, ha puesto en pantalla
personas que realmente tienen unas condiciones vocales que impactan a todas
luces.
Se vuelve agradable y emocionante disfrutar
lo que pueden hacer los diferentes concursantes y en términos narrativos,
demuestra que lo dramático no está únicamente en el chisme, la pelea, el engaño
y el enfrentamiento; ratifica que hacer entretenimiento se basa en poner
eventos dramáticos que terminen enganchando al público por su nivel de
referenciación o por su capacidad aspiracional, es decir, porque a todos nos
gusta ver que alguien con talento y que no ha alcanzado el reconocimiento que
se merece, tiene la oportunidad de realizar el sueño sin que medie lo
maquiavélico como herramienta para alcanzar el sueño.
No se trata que el conflicto sea malo,
de hecho, es y será la herramienta fundamental para hacer dramaturgia, pero
cuando es a lo único que se apela para construir audiencia, se está viendo el
ejercicio del entretenimiento de una manera extremadamente limitada y Protagonistas, solo ha usado ese
argumento para llevar a su pantalla un público al que la marca le sabe a cacho.
De otra parte, A otro nivel, tiene carisma en su presentadora y ha logrado generar
tensiones, al mejor estilo romántico, con uno de sus presentadores
enriqueciendo un concurso con un elemento que no le es propio, pero que termina
aportando en términos de entretenimiento.
Por último, sus jurados son tranquilos y
respetuosos. Entre ellos exponen sus desacuerdos sin que eso genere tensiones,
demostrando que la diferencia lejos de ser una amenaza, siempre enriquece. Los
tres son reconocidos porque tienen trayectorias de éxito en la música y su
conocimiento de la industria o de los talentos que se necesitan, son
innegables.
Con respecto a lo anterior, quiero
referirme a Silvestre Dangond, y lo hago porque no me gusta su música y porque
en el artículo sobre este concurso del año pasado, mencioné que su presencia
obedecía a una estrategia para llamar audiencias. Debo reconocer que he visto
en este personaje, en términos narrativos, como un elemento que le aporta mucho
al programa: es divertido, se conmueve, tiene el juego del coqueteo con la
presentadora y tiene la capacidad de reconocer sus limitaciones y
desconocimientos.
Aunque sigo pensando que el programa no
es de mi gusto y tiene muchas cosas por mejorar, entiendo perfectamente que el
público reconozca en él un buen producto y le dé el respaldo con el rating y
con ello, tengan a Caracol A otro Nivel.
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