martes, 22 de enero de 2019

Noticieros: ¿Propaganda de gobierno o investigación del atentado?


Por: Guillermo Zafra Zafra-FB @ricondelcitrico

Tras el más que criticable y condenable atentado terrorista que sufrió la escuela general Santander de la policía, quedan varias lecciones desde lo televisivo que, seguramente, se escaparon al ojo de los televidentes.

Las muertes, el dolor y la barbarie del acto no tienen ninguna discusión. Lo que si tiene mucho para revisar y analizar es el origen e intenciones del mismo. Si bien el ELN se ha atribuido el acto, como espectador y conocedor de la televisión, si me quedan muchos interrogantes al manejo que se le dio a la información.

Las dudas van desde las más obvias que se refieren a la manera como la fiscalía, ministro de defensa y el propio presidente de la república, abordaron la información y el discurso, es decir, desde qué punto y con qué cristal lo hacen.

Las instituciones han construido el discurso a partir de una investigación de los hechos y los autores, esto sin duda es fundamental y necesario, pero evitan con recelo, hablar de cuáles fueron las acciones u omisiones que tuvo la institución para que el hecho se perpetrara.

Ahora bien, esta construcción del discurso es la que replican Caracol y RCN en sus noticieros buscando ser el amplificador de lo que el gobierno quiere que la opinión publica mire, es decir, hacia donde quiere que ponga todo el foco de atención.

Lo importante es fijarnos es quiénes fueron los responsables del acto sin importar nada más, pero como todo en la vida, la moneda siempre tiene dos caras.

Del otro lado, está el canal Uno y sus noticieros que, tradicionalmente y por más de una década, han sido constantemente premiados como los mejores y los más independientes. La línea de investigación de estos informativos, busca escarbar en las fisuras de la policía en lo que se refiere a la seguridad que debe rodear las instalaciones de una institución como lo es la policía nacional.

Para poner estos dos enfoques y sus radicales diferencias en dos ejemplos, si el televidente hace el ejercicio de buscar los informes sobre el atentado de los tres noticieros, se encontrará que Caracol y RCN dan un despliegue enorme al recorrido del vehículo por las calles de Bogotá, intentado reconstruir una información con unas imágenes que no aportan absolutamente nada.

No obstante, llenan minutos y minutos del noticiero con el mismo informe, para luego, saltar a lo emocional de las víctimas y el dolor de sus familiares. Esto, claramente, para fortalecer la indignación que genera vernos sometidos a un acto como éste. La información relevante de lo que puede ser el origen, motivación, consecuencias e incidencia del mismo, se remiten a los voceros del gobierno para amplificar el mensaje que se quiere y cumplir el cometido de inducir al televidente a una óptica manipulada.

Por su parte el canal  Uno, hace una investigación en la que se pregunta por la posición y el discurso con el que la fiscalía se refiere a cómo está llevando la investigación y hace una reconstrucción de cuáles fueron las posibles omisiones de la policía para que se diera el trágico hecho.

Entre los descubrimientos que hace, se encuentra que la puerta de acceso al lugar dónde ocurrió la explosión, estaba abierta porque se encontraba dañada desde antes del incidente, pero curiosamente después del hecho y de las pesquisas de los periodistas, fue reparada inmediatamente.  Podría uno preguntarse si realmente estuvo dañada.

Al observar la información que los noticieros llevan al televidente es más que obvio las diferencias que hay, pero sobre todo, quiénes buscan amplificar la versión oficial para respaldar las búsquedas e intereses del gobierno y quiénes se hacen preguntas más allá de lo sucedido.

La televisión es una gran herramienta para generar opinión y sin duda los grupos a los que pertenecen los canales, lo entienden y lo administran de acuerdo a sus intereses.  Son empresas privadas y como tal, están en todo su derecho. Lo que le queda a la audiencia como tarea es dejar ese comportamiento típico de comprar la primero que oye o ve, y con eso, hacer juicios de valor.

En un país tan diverso y tan conflictivo como el nuestro, la polarización es nuestro pan de cada día y si no aprendemos, cada uno de nosotros, a buscar otros alimentos, viviremos comiendo lo que nos sirvan en la mesa… ¡en una condena no por obligación sino por elección y pereza!

martes, 15 de enero de 2019

La oscura esperanza que alberga “Sin senos si hay paraíso”


Por: Guillermo Zafra Zafra-FB @ricondelcitrico



La noche de estrenos del pasado 8 de Enero trajo grandes sorpresas.  Los cálculos sobre los que hice una proyección de un margen cerrado entre Caracol y RCN con sus realities no se dio y por el contrario, apareció con mucha fuerza el canal Uno con su serie Sin senos si hay Paraíso.



Tanto RCN como Caracol parecen tener la suerte echada con sus dos productos y lo único que podría modificar la tendencia es la cantidad de capítulos de La Agencia,  que sin duda, serán muchos menos que los 80 que tiene planificados Reto 4 Elementos. Esto, claro está, si RCN no decide acortarlo, pero las probabilidades de que eso pase son muy pocas.



Con este panorama el gran ganador es el canal Uno y lo hace sacando unos números, que si bien no son los óptimos, es cierto que muestran que puede competir sin problemas ante la debilidad que está mostrando el segundo en los listados.



Ahora bien, que haya una competencia entre tres y que el tercero comience a dar pelea es más que beneficioso para un mercado tan estrecho como el de nuestro país. Lo que surge como gran pregunta es… A qué precio lo está haciendo?



Hace varios meses atrás, había escrito sobre el canal Uno como un Frankenstein de Caracol y RCN, es decir, su propuesta no es otra cosa que más de lo mismo y con el estreno de Sin senos si hay paraíso,  reconfirma esta hipótesis.



Una vez más, la Narco temática que ha caracterizado a nuestra historia y que nos ha marcado como sociedad, determina las preferencias de la audiencia en la pantalla.  Si bien este tema está más que recontada al derecho y al revés, lo cierto es que nuestra sociedad la consume y ve en ella no la construcción de la memoria, sino, la puerta que lleva al camino de la esperanza de una mejor vida.



Sin duda somos una cultura “traqueta”.  Ninguno podría decir lo contrario si realmente hace un examen de conciencia y se da cuenta que muchas de las reacciones que tenemos ante los momentos de dificultad es por medio de imponer poder a través del estatus, la capacidad adquisitiva, la cercanía a alguna figura de influencia o en el más patético de los casos, “cañando” con el más que conocido “usted no sabe quien soy yo”.



Sin senos si hay paraíso es una forma más de confirmar que como sociedad no vemos en la marca del narcotráfico una atadura sino que por el contrario, vemos esperanza. Aún nos seducen las historias de un mundo ilegal que nos llenó de violencia hasta casi quitarnos la esperanza de que podíamos ser algo distinto.



Ahora que podemos construir un imaginario diferente y que podemos intentar verlo reflejado en las historias que consumimos, nos negamos a darle la espalda a esa oscura historia que aún sigue siendo una realidad y como todo en nuestra sociedad, seguimos siendo cómplices por omisión.



De nada sirve que continuemos con el discurso de lo que debería ponerse en pantalla, si cuando se pone aquello que  decimos no querer, lo respaldamos con el rating.  Los productores juegan a lo seguro, saben que productos de este estilo han funcionado así que prefieren no arriesgarse y apostarle a una temática que ha demostrado ser ganadora.



Sin duda, la lección que deja los números del canal Uno es que seguimos teniendo la oscura esperanza de que la ilegalidad es válida y ofrece una alternativa de vida y quizás, ese sea nuestra destino porque no hemos hecho nada para construir una realidad distinta. 



Seguramente si no quisiéramos ver este tipo de productos en la pantalla, no los veríamos y no serían hoy el estandarte del triunfo que puede mostrar con orgullo el canal Uno por estar de pie en la lucha del rating, porque al fin y al cabo… ¡Sin senos si hay paraíso!


martes, 8 de enero de 2019

2019: RCN amenaza el reinado del horario estelar de Caracol


Por: Guillermo Zafra Zafra-FB @ricondelcitrico

Las cosas en la televisión colombiana en los últimos años parecen iguales a lo que pasa en nuestra sociedad, por mucho que se desee el cambio parece que nada se modificará.

Hace ya varios años que el canal Caracol tomó un liderato en la audiencia y aunque RCN ha probado múltiples productos, lo único que ha logrado es que la brecha entre los dos canales sea cada vez más grande.

El 2018 logró agudizar la crisis del canal RCN pues alcanzó los puntajes más bajos de rating de su historia en el horario prime. Además, tuvo que sumarle dos elementos dramáticos a su crisis:

1.     Varios de los productos que puso en pantalla tuvieron que ser recortados, después de mover la parrilla de programación, es decir, corrió de horario lo que tenía programado para darle ese espacio a los lanzamientos que terminaron siendo recortados en su duración pues los resultados que obtuvieron eran peores que los que tenían- Exatlón y Colombia Ríe son el ejemplo-.
2.     El canal Uno que no despertó mayores angustias en sus primeros de emisión,  comenzó a figurar como una latente amenaza para RCN ante sus bajos resultados en el horario estelar.

Pero bien dicen que en la vida no se pierde sino que se aprende y para el canal RCN quedó una gran lección de lo que pasó en el 2018, no sé si por decisión o por carambola se da el aprendizaje, pero lo cierto es que desencadenó estrategias que harán mover el reinado de Caracol en el 2019.

El primer gran aprendizaje es la reducción de la duración del noticiero- Ya en artículos anteriores había señalado que el noticiero tal y como está, es el gran yunque en el cuello del canal- y hay reducirlo lo que han logrado es que la caída de la curva de audiencia sea mucho más corta, lo que hace que el resto de la programación no se vea tan golpeada.

El segundo aprendizaje fue dejar de correrle a los resultados de la competencia e intentar trazar una estrategia, ponerla en marcha y evaluar los resultados por sí misma, quizás por esos intentaron restarle importancia a las mediciones de Ibope (hecho por demás desafortunado, porque no intentas restarle importancia a algo de lo que te serviste cuando crees que ya no te da la medida).

Pero más allá de eso, lo importante es que el canal parece estar encontrando el rumbo que tanto necesita y esto sin duda alguna, la audiencia lo agradecerá y eso se verá a partir del 8 de enero del 2019.

RCN por fin se atrevió a ir más allá de los preconceptos de las franjas de encendido de pantalla, es decir, de la cantidad promedio de televisores que se prenden en ciertos periodos determinados de tiempo. Tradicionalmente, final y comienzo de año son periodos donde el encendido promedio baja considerablemente, lo que se traduce en que hay una menor cantidad de personas viendo televisión.

En esa fecha el canal lanzará Reto 4 Elementos, un reality de aventura que si bien en esencia es lo mismo que conoce el público colombiano, tiene unas innovaciones que sin duda lo pondrán en la preferencia de la audiencia frente a su enfrentado: La agencia.

Ahora bien, la estrategia de programación se ceñirá a las enseñanzas que dejó la crisis, primero, RCN es quien pone la fecha de estreno y Caracol se ve obligado a mover la fecha de su estreno. Dos, RCN mantiene el horario del noticiero de solo media hora y  estrenará media hora antes que su enfrentado. Tres, RCN le pegará su producto más fuerte y que logró alargar un par de meses más (La ley del corazón) para fortalecer el lanzamiento.

Caracol, por su parte, tendrá que ver como su reinado del prime se ve afectado porque su lanzamiento, La agencia, tendrá un duro rival al frente y la comodidad de reinar sin nadie que hiciera contrapeso, al menos en este horario, será a otro precio.

RCN, de otro lado, tendrá que seguir pensando desde lo estratégico y dejar atrás lo táctico como lo determinante de sus decisiones, pues lo que pasará con su lanzamiento de Enero tiene fecha de caducidad y por esa razón, debe tener muy bien calculadas sus siguientes jugadas.

Quien quita que hasta este movimiento en el ajedrez de la televisión, termine quitándole espacio al fortín del noticiero de Caracol a punto de… Agua, Fuego, Aire y Tierra.