martes, 15 de enero de 2019

La oscura esperanza que alberga “Sin senos si hay paraíso”


Por: Guillermo Zafra Zafra-FB @ricondelcitrico



La noche de estrenos del pasado 8 de Enero trajo grandes sorpresas.  Los cálculos sobre los que hice una proyección de un margen cerrado entre Caracol y RCN con sus realities no se dio y por el contrario, apareció con mucha fuerza el canal Uno con su serie Sin senos si hay Paraíso.



Tanto RCN como Caracol parecen tener la suerte echada con sus dos productos y lo único que podría modificar la tendencia es la cantidad de capítulos de La Agencia,  que sin duda, serán muchos menos que los 80 que tiene planificados Reto 4 Elementos. Esto, claro está, si RCN no decide acortarlo, pero las probabilidades de que eso pase son muy pocas.



Con este panorama el gran ganador es el canal Uno y lo hace sacando unos números, que si bien no son los óptimos, es cierto que muestran que puede competir sin problemas ante la debilidad que está mostrando el segundo en los listados.



Ahora bien, que haya una competencia entre tres y que el tercero comience a dar pelea es más que beneficioso para un mercado tan estrecho como el de nuestro país. Lo que surge como gran pregunta es… A qué precio lo está haciendo?



Hace varios meses atrás, había escrito sobre el canal Uno como un Frankenstein de Caracol y RCN, es decir, su propuesta no es otra cosa que más de lo mismo y con el estreno de Sin senos si hay paraíso,  reconfirma esta hipótesis.



Una vez más, la Narco temática que ha caracterizado a nuestra historia y que nos ha marcado como sociedad, determina las preferencias de la audiencia en la pantalla.  Si bien este tema está más que recontada al derecho y al revés, lo cierto es que nuestra sociedad la consume y ve en ella no la construcción de la memoria, sino, la puerta que lleva al camino de la esperanza de una mejor vida.



Sin duda somos una cultura “traqueta”.  Ninguno podría decir lo contrario si realmente hace un examen de conciencia y se da cuenta que muchas de las reacciones que tenemos ante los momentos de dificultad es por medio de imponer poder a través del estatus, la capacidad adquisitiva, la cercanía a alguna figura de influencia o en el más patético de los casos, “cañando” con el más que conocido “usted no sabe quien soy yo”.



Sin senos si hay paraíso es una forma más de confirmar que como sociedad no vemos en la marca del narcotráfico una atadura sino que por el contrario, vemos esperanza. Aún nos seducen las historias de un mundo ilegal que nos llenó de violencia hasta casi quitarnos la esperanza de que podíamos ser algo distinto.



Ahora que podemos construir un imaginario diferente y que podemos intentar verlo reflejado en las historias que consumimos, nos negamos a darle la espalda a esa oscura historia que aún sigue siendo una realidad y como todo en nuestra sociedad, seguimos siendo cómplices por omisión.



De nada sirve que continuemos con el discurso de lo que debería ponerse en pantalla, si cuando se pone aquello que  decimos no querer, lo respaldamos con el rating.  Los productores juegan a lo seguro, saben que productos de este estilo han funcionado así que prefieren no arriesgarse y apostarle a una temática que ha demostrado ser ganadora.



Sin duda, la lección que deja los números del canal Uno es que seguimos teniendo la oscura esperanza de que la ilegalidad es válida y ofrece una alternativa de vida y quizás, ese sea nuestra destino porque no hemos hecho nada para construir una realidad distinta. 



Seguramente si no quisiéramos ver este tipo de productos en la pantalla, no los veríamos y no serían hoy el estandarte del triunfo que puede mostrar con orgullo el canal Uno por estar de pie en la lucha del rating, porque al fin y al cabo… ¡Sin senos si hay paraíso!


No hay comentarios.:

Publicar un comentario